Aunque hace ya algunos años adquirí las primeras nociones sobre Creative Commons, es apenas ahora que con el MOOC logro comprender su verdadero alcance y relevancia gracias a interesantes vídeos y este resumen.
Ahora es momento de entrar en debate para lo cual comparto algo de mi experiencia en CC:
En mi caso he creado un blog para compartir mi experiencia en el aula de ciencias sociales con la idea que sea de utilidad para otros docentes peruanos quienes pueden replicar y mejorar las estrategias y recursos que comparto; evidentemente no tengo algún interés en mente. También visito una gran cantidad de páginas, blogs, etc. en busca de recursos y estrategias de quienes con una mentalidad 2.0 comparten permitiendo que otros aprendamos de ellos, aquí las licencias BY y BYNC mis mejores amigas; aunque BYND permite emplear el recurso, puede presentar el reto de no ser completamente adecuado para los estudiantes con quienes trabajo, el pro de esta licencia seria que asegura que la obra sea empleada con prudencia y no sea distorsionada, malinterpretada o resulte convertida en algún meme. Estás licencias serían las más beneficiosas al ser las más abiertas y es justo que demanden el reconocimiento del autor y que no se emplee su trabajo con fines de lucro.
Cuando trabajamos en aula, la búsqueda y realización de recursos para el PEA es permanente, si bien entiendo la necesidad de salvaguardar los derechos de autor, me ha tocado vivir experiencias que llevan a limitar el aprendizaje de mis alumnos precisamente por esos derechos; por ejemplo, recuerdo que no podía compartir una imagen de una reliquia porque pertenece a una colección privada en Alemania y es la única fuente que perdura para estudiar un ámbito de nuestra cultura precolombina. El “Prohibida su reproducción total o parcial” es muy común por aquí y nos priva de brindar mejores oportunidades de aprendizajes. Algo interesante que he pensado parte de lo hecho por Alfonso Klauer (historiador) quien publicó una colección que resume la historia del Perú Autónomo y primera etapa del Dependiente, al transcurrir algunos años, él mismo subió a la web sus libros para ser descargados gratis con licencia CC BYNC, un claro ejemplo de cómo se cuida con “celo” la producción y se comparte para enriquecer los aprendizajes de la comunidad y no hubo necesidad de esperar setenta años después de su fallecimiento para aprender de su trabajo.
Para mis producciones digitales prefiero BY y BYNC, atribuirle ND estancaría el producto que pudiera ser muy bien enriquecido por otros docentes, y SA también podría ser adecuado, así los derivados podrán ser compartidos y generar nuevos derivados.
Con todo esto, definitivamente soy de Copyleft.
