Como ya les he contado, este proyecto nació el año pasado y es un proyecto extracurricular, así que todos los chicos que participan son voluntarios, lo primero que me alegró es que toda el aula decidió formar parte del proyecto; como se suspendieron las clases nos quedamos con la primera fase en borradores; pero, ahora ya tenemos la primera fase concluida y los álbumes ilustrados ya están publicados.
Al ser un proyecto extracurricular no se evaluó con un calificativo que iría en la libreta; sino que se realizó una evaluación constructiva que ayude a mejorar los resultados. Para conseguir esto lo primero fue que se creó un ambiente en donde todos formamos un mismo equipo; docentes y alumnos juegan juntos; equipos de alumnos que no compiten por ganar, sino que se apoyan mutuamente para llegar todos juntos a la meta.
Durante el proceso de trabajo se emplearon diversas rúbricas como guías que permitieron la evaluación y autoevaluación de los estudiantes:
Evaluación de las primeras investigaciones
Antes de trabajar cada álbum, los chicos debieron investigar y presentar al equipo las conclusiones sobre el desarrollo histórico de Lambayeque; esto implicó investigación y exposición; para esto empleamos una rública.
Rúbrica para evaluar la presentación de la investigación
Evaluación de los álbumes
Después vino la elaboración de paisajes históricos (diseño de los álbumes) y al concluirlos empleamos una rúbrica. Claro que en todo el proceso se realizaba evaluación y retroalimentación permanente, como nadie se preocupaba por la nota en el registro, se creó un ambiente más cómodo para todos y los chicos toleraron mejor la crítica.
Rúbrica para evaluar reconstrucción de paisajes históricos
Evaluación del trabajo en equipos:
En este caso se realizó dos tipos de evaluación; la de proceso que dio mediante la elaboración de un informe en donde resumían cada semana de trabajo (algunas semanas nos reuníamos todos los días antes del inicio de la primera clase y otras semanas un día por la tarde). Este informe se elaboraba en grupo y todos debían aprobar el informe; esto ayudó a que los estudiantes no “hablen mal de quien no trabajó como se esperaba” sino que entre todos se realizaba una corrección oportuna y buscando la mejoría del equipo.
Al final de la elaboración de los álbumes se aplicó una rúbrica; ya que para este momento el intranet del colegio dejó de funcionar, empleamos el email, generó más trabajo; pero al ser un grupo de algo más de 30 chicos, fue manejable.
Rúbrica para evaluar trabajo en equipo
El año pasado mientras estábamos en la premiación de Fundación Telefónica, se nos dijo "eliminen las notas, que todos estén aprobados" no es algo que se pueda hacer con facilidad, y no es del todo conveniente en la EBR; pero si es verdad que cuando los chicos no se sienten presionados, se obtiene mejores resultados.