De un árbol, dependiendo de algunas peculiaridades como el proceso de fabricación, se obtienen 942 libros de 100 páginas; puede que parezca un precio justo; pero si sacamos la cuenta de todas las páginas que empleamos en tan sólo un año esta percepción puede cambiar. Es importante recordar que cada papel que consumimos proviene de un árbol y que muchas veces ese papel proviene de un árbol depredado.
Hoy, la tecnología también colabora con el desarrollo sostenible y democratización de la información permitiendo el acceso a los libros virtuales.
Ventajas de los libros digitales según el portal Libros Interactivos
Promueven la lectura y facilitan los procesos de investigación.
Son más ecológicos, con menor impacto medioambiental al reducirse la cantidad de papel y la tinta utilizada. Hay menos contaminación por el transporte de material.
Son más rápidos y baratos de producir, se ahorra en el tradicional y costoso proceso de producción, comercialización y distribución e intermediación.
Se pueden distribuir a escala mundial.
No hay excedentes en el “stock” de libros.
Desde las bibliotecas en línea, se puede acceder a ellos y muchas veces de forma gratuita.
Los contenidos pueden adaptarse a las personas con discapacidades visuales, de audición u otras.
Facilitan el estudio de idiomas por la incorporación de audio, video y diccionario multilingüe. En algunos casos, se puede elegir el idioma. De igual manera, facilitan las traducciones.
Favorecen la adquisición de conocimientos de TIC. Su empleo en un entorno virtual se corresponde con la actualidad.
En los textos electrónicos se pueden buscar palabras, escribir notas, modificar el tipo y tamaño del texto, color, luminosidad de la pantalla, lectura con voz, etc. Se pueden imprimir los textos y las imágenes.
Tienen una gran capacidad de multimedia e interactividad.
Se pueden leer todo tipo de documentos, con acceso a la más variada información por la conexión a Internet. Los hipertextos permiten acceder inmediatamente a las fuentes.
Alientan a los comentarios, correcciones, la experimentación y la retroalimentación (aspecto importante en los temas científicos). Pueden actualizarse agregando información.
Los contenidos audiovisuales aportan mejoras en la comprensión de conceptos. De hecho, pueden convertirse fácilmente en verdaderos audiolibros.
Por lo general, son más baratos.
Pueden personalizarse, orientando a las necesidades de CADA UNO de los lectores. La flexibilidad digital permite seleccionar contenidos, añadirlos, transformarlos, etc. con rapidez.
A esto es conveniente añadir algunas ventajas que cualquier profesor que los emplea en aula ha descubierto:
Genera mayor interés en los estudiantes.
Posibilita una navegación hipertextual o hipermedia.
No ocupa un espacio físico, así que puede ser portado a cualquier dispositivo haciendo “menos pesadas” las mochilas de los estudiantes.
Además, en nuestra II.EE. la gran mayoría de estudiantes cuenta con computador y conexión a internet en casa, lo que facilita su empleo.
Las desventajas en los libros electrónicos
Requieren de un soporte tecnológico, lo cual puede ser de difícil acceso para algunos estudiantes.
No todas sus plataformas son adecuadas para todos los libros y para todos los equipos.
Muchas veces requieren de conexión a internet para poder ser visualizados.
No todos los libros han sido digitalizados, por tal el espectro es más reducido en comparación con los físicos.
Las personas mayores, principalmente, están poco o nada dispuestas a leer en formatos digitales.
En el caso de los estudiantes, muchas veces se evidencia poca apertura de sus familias para el trabajo en plataformas virtuales, pensando que es “tiempo perdido” aunado con el poco control que ejercen algunos padres sobre el tiempo de sus hijos en la red, muchas veces debido a los complicados horarios laborales.
Conveniencia de emplear/producir libros digitales en el aula
Como se ha visto, los libros virtuales democratizan el conocimiento y contribuyen a un desarrollo sostenible; motivos más que suficiente y si a esto sumamos la motivación que despierta en los estudiantes ya está justificado su empleo y producción en el aula de ciencias sociales y de todas las áreas.
Si hablamos de la producción de libros en la escuela, de por sí está es una actividad que permite el desarrollo de habilidades investigativas y al tratarse de libros virtuales, observamos además un mayor aprendizaje de las TIC.
Los libros virtuales también facilitan la difusión del trabajo en aula, contribuye con la socialización rica de los proyectos al permitir que la comunidad estudiantil, comunidad a la cual forma la II.EE. y la comunidad virtual conozcan el trabajo realizado dentro del aula.
